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La Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis en el Estado Español (LEJSE) celebró este fin de semana en la ciudad de Sevilla (Andalucía) una Asamblea General de carácter extraordinario.  Esta Asamblea ha sido convocada con el objetivo de evaluar conjuntamente el primer año de la Liga y así corregir los errores y elaborar un programa de trabajo para el 2013. A este Asamblea han asistido alrededor de nueve delegaciones representativas de  las comunidades autónomas en las que la Liga se encuentra presenta.  Algunos delegados se han tenido que conformar con el envío de una carta en la que apoyaban la marcha de la organización y  expresaban su malestar por su ausencia (debido a la incapacidad para costearse el transporte). Esta Asamblea General ha finalizado con la modificación completa del organigrama de la Liga.

La Asamblea General de Sevilla comenzaba el viernes con la celebración del 12 de octubre que conmemora el Día de la Unidad Saharaui. Alrededor de las 19h  (y con un poco de retraso por la llegada del presidente, el cual había estado viajando desde las 8 de la mañana cuando salió de Barcelona) se daba el pistoletazo a la Asamblea con la lectura de dos manifiestos que relatan la importancia del Día de la Unidad Nacional en la historia del pueblo saharaui. Al día siguiente se reanudó la sesión con una intervención de Baha Mustafa en nombre de la Delegación Saharaui en Andalucía. En su intervención Baha se sintió identificado con el movimiento  estudiantil saharaui y animó a que se siga hacia adelante ofreciendo su apoyo incondicional. Abderrahman Mohamed Sidi hizo una evaluación de la marcha de la Liga desde que fue nombrado máximo responsable de la misma y Alam Isamlou invitó a todos los jóvenes a la participación en esta Asamblea General.

A continuación la mesa presidencial de la Asamblea (compuesta de cuatro miembros: un portavoz, secretaria y dos auxiliares)  procedió a la apertura del turno de la presentación de propuestas por parte de las delegaciones. Las propuestas se iban sucediendo una tras otra con bastante normalidad. El orden de las intervenciones se supo respetar  en la  mayor parte de la jornada (gracias a Sidi Mohamed Taleb Buya que supo controlar la situación de forma soberbia  desde la mesa presidencial de la Asamblea). La  legalización de la Liga, la aprobación de un programa de trabajo para 2013, la colaboración con el Hospital regional de la wilaya de El-Aaiún  (en los campamentos) la creación de un fondo común de aportación, la creación de un censo,  de una web institucional o de un carnet de socio son algunas propuestas aprobadas en esta Asamblea General. Pero sin  duda alguna la propuesta aprobada que más repercusión va a tener en la marcha de la organización  es el giro brusco en el organigrama.

Hasta ahora la Liga tenía un presidente, un vicepresidente, una secretaria, una tesorera, los delegados de cada comunidad y los coordinadores de cada comisión. En la Junta Directiva solo se encontraban el presidente, el vicepresidente, la secretaria, la tesorera y los vocales que eran los delegados. No existía ningún contacto entre las comisiones y la Junta Directiva. Quizás esto sea el causante de la poca o nula rentabilidad de algunas comisiones hasta hoy. La nueva propuesta (formula por Ebbaba Mohamed ex secretaria, el presidente y Mohamed Hnini, delegado de Aragón) y que ha sido aprobada por unanimidad consiste en crear tres organismos dentro de la Liga: la Junta Directiva, el Consejo Ejecutivo y el Consejo Nacional. La Junta Directiva estaría compuesto por el secretario general (equivalente al cargo de  presidente) y el tesorero. El Consejo Ejecutivo estaría formado por el secretario general, el tesorero y los coordinadores de las comisiones. Y por último el Consejo Nacional que estría compuesto por el secretario general, el tesorero, los coordinadores de las comisiones y los delegados territoriales. De esta manera se fortalecen las vías de comunicación de una forma ordenada.

Los actos administrativos de la Asamblea se cerraron  con un cordero para cenar (revocando la cultura saharaui) ofrecido por  la delegación anfitriona. Pero las instalaciones donde se celebró esta Asamblea son la mejor prueba del querer y no poder, de la situación económica  del equipo organizador. A día de hoy la LEJSE no dispone de ningún fondo y todos los actos y actividades  que esta organización ha realizado son fruto de las inversiones que los estudiantes han hecho por cuenta propia.  

El carácter extraordinario de la Asamblea de Sevilla

En menos de un año la LEJSE ya ha celebrado tres Asambleas Generales (Madrid en febrero, Barcelona en mayo y Sevilla este fin de semana) y cada una de ellas iba destinada a un fin diferente. La Asamblea de Madrid iba encaminada a aprobar los  Estatutos y  a elegir una Junta Directiva permanente pero finalmente solo salieron adelante los Estatutos, las comisiones de trabajo y la Junta Directiva quedó pendiente de ratificación por el desacuerdo de algunos miembros. Tres meses más tarde los representantes de las diferentes delegaciones que forman la Liga era citados en Barcelona para ratificar los estatutos y al presidente Abderrahman Mohamed Sidi. No obstante ya hubo dimisiones por parte de algunos miembros de la Junta Directiva. Maty Mohamed Fadel fue nombrada secretaria en Madrid y en Barcelona mostró su desacuerdo con la gestión que se estaba llevando a cabo. Pero la mayoría de los participantes en la Asamblea de Barcelona coinciden en su éxito, al igual que en Madrid. En Barcelona se ratificó la presidencia de Abderrahman Mohamed Sidi pasando a ser su segundo Abdallahi Atman de Asturias, sustituyendo a Ebbaba Mohamed de Madrid que pasó a ser la secretaria de la organización.

Un mes más tarde se complicó la situación en la Liga tras las dimisiones de Ebbaba Mohamed, Mariam Mahmud (Bilbao) al frente de la Tesorería y Bachir Mohamed Rayaa quién hasta entonces era el coordinador de la Comisión de Información. Algunos de ellos achacan el motivo de la dimisión a la marcha de la organización (decían que no les convencía  la gestión de la Junta Directiva) y otros simplemente lo achacan  a motivos personales. A esto habría que sumar algunos rifirrafes entre el presidente, el vicepresidente y Alam Isalmou (delegado de Andalucía). Éste último lanzó acusaciones graves contra  los máximos responsables de la Liga (en especial a Abderrahman) por “estar montando una salsa rosa” y espionaje obligando a Abderrahman a comparecer. El presidente de la LEJSE afirmó que dimitiría  si alguna de estas acusaciones se demostrasen. Finalmente reinó la concordia, llegaron las vacaciones de verano y todo se quedó en nada.

La recuperación de la organización

Este verano la LEJSE ha organizado diversas actividades en los campamentos saharauis en Tinduf. Mientras se organizaban las actividades se iban mantenido reuniones con la Unión de Estudiantes de Saguia el-Hamra y Rio de Oro (UESARIO) para valorar la marcha de la Liga y poner solución a la crisis surgida por las dimisiones. La propuesta saliente de estas reuniones desemboca en la modificación de la estructura de la Junta Directiva con el objetivo principal de reforzar los cauces de comunicación entre las comisiones de trabajo y la Junta Directiva. La Asamblea de Sevilla se ha convocado de forma extraordinaria para votar las propuestas que habían surgido este verano y poner fin al fuego que algunos incendiaron. Con la vuelta de las vacaciones se han tranquilizado los ánimos y la Liga ha seguido con sus actividades en las regiones donde trabaja.

 

 

Ausencia involuntaria de algunos delegados y jóvenes saharauis.

Algunos delegados no han podido costearse el billete de avión, tren o bus y así lo reflejan en las cartas enviadas a la Asamblea General.  Por este motivo muchos jóvenes se preguntan por el papel de las delegaciones del Frente Polisario en España. Tanto Bushaya Beyún como el propio Abidín Bushraya se mostraron receptivos con este iniciativa desde el principio pero su ayuda se están haciendo esperar más de la cuenta. La LEJSE a día de hoy camina a la deriva (en relación a los asuntos económicos) pero resiste y  día tras día parece ir ganado apoyos y simpatizantes entre los jóvenes saharauis.   Las sensaciones entre los participantes no son malas pero muchos  temen que todos los compromisos adoptados este fin de semana se queden en poco o nada.





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