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Con motivo del Día Mundial de sensibilizacion sobre el peligro de minas, la Junta Directiva de la Red de estudios sobre efectos de minas y muros en el Sahara occidental (REMMSO) pretende mostrar públicamente su implicación en la lucha contra las minas, no solo en el Sahara occidental, sino se suma a la campaña internacional"Remángate" reivindicando un mundo libre de minas.


Texto del comunicado:

La Asamblea General de la ONU declaró el 4 de abril Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal con la finalidad de reclamar el uso indiscriminado de dichos artefactos y sensibilizar y concienciar sobre la progresiva amenaza que representan para las personas.

El territorio de Sáhara Occidental está considerado como uno de los diez países más contaminados por minas y restos explosivos de guerra en el mundo. Cabe recordar que a raíz del contencioso sobre el Sáhara Occidental entre Marruecos y el Polisario, hasta el día de hoy, muchos niños, mujeres y hombres saharauis mueren o sufren traumas a raíz del uso y la constancia de estas armas. El uso masivo por parte del ejército marroquí hizo que grandes zonas del Sáhara fueran sembradas de terror debido a este armamento, siendo las mayores concentraciones de minas en las periferias del muro de la vergüenza.
Pero la tragedia no termina ahí. El gobierno de Marruecos se niega rotundamente a la prohibición y uso de las bombas de racimo liberándose de sus responsabilidades políticas, humanas, éticas y legales.

El sufrimiento causado por las minas terrestres y otras municiones sin estallar a miles de personas en el Sáhara Occidental podría reducirse considerablemente si el gobierno Alauí firmara y aplicara adecuadamente el contenido de los tratados de Derecho Internacional Humanitario a los que se opone.

Entendemos que la comunidad internacional no debe abandonar la lucha mientras las minas, las municiones de racimo y los restos explosivos de guerra sigan cobrándose vidas humanas y mutilando a personas inocentes en el Sáhara Occidental así como en otras partes del mundo.

Se precisa seguir redoblando esfuerzos para lograr que el gobierno de Marruecos acabe de una vez por todas con el uso de las minas terrestres, municiones de racimo e ingenios sin explotar, comenzando sin demora en la remoción de este tipo de armamento en todo el territorio del Sáhara Occidental, principalmente al oeste del muro infame que construyó.

De suma importancia es la elaboración de programas para la orientación socio-psicológica de las víctimas con el fin de ayudarles a reintegrarse en la sociedad recuperando así la autoestima que han perdido a causa de estas armas destructoras.

En noviembre del 2003, el Frente Polisario firmó en el marco jurídico “Genevacall” la prohibición total del uso de las minas antipersonas, mientras que Marruecos se niega bajo todos los efectos a ser parte firmante de las convenciones internacionales de Ottawa y Oslo. Dichas convenciones suponen una clara señal de que los estados signatarios en el mundo, pueden comprometerse a terminar el sufrimiento humano que causan este mortífero armamento.

Cada día, las minas terrestres continúan amenazando a miles de personas en diferentes partes de la Tierra, sin embargo, y a pesar de haberse cumplido más de 20 años de las primeras campañas internacionales por la prohibición de minas antipersonas, los sobrevivientes de minas en el Sáhara Occidental, y los saharauis en general, siguen ceñidos entre las secuelas, los traumas, el abandono, el olvido de la comunidad internacional, y el silencio de los medios de comunicación.

El resultado del uso indiscriminado de las minas en el Sáhara Occidental tiene su efecto, personal, social, económico, político y medioambiental, repercutiendo no solo a la población en general, sino a todas aquellas personas que sueñan cada día con un mundo libre de armas y que anhelan poder caminar libremente sin el temor de que en cualquier momento puedan perder lo más importante que tenemos: la propia vida o la integridad física.

Por eso, la Red de Estudios sobre efectos de Minas terrestres y Muros en el Sáhara Occidental (REMMSO) hace un llamamiento a la comunidad internacional para aunar todos los esfuerzos oportunos y persuadir al gobierno de Marruecos para que forme parte en estas convenciones. Mientras tanto, desde REMMSO seguiremos luchando y aportando todo nuestro apoyo a la asistencia y protección de los derechos de los sobrevivientes de minas y bombas de racimo, así como a sus familias y comunidades en las zonas del Sáhara Occidental.

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